lunes, 18 de diciembre de 2023

NOVATA112

¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO? 

Navidad: sentimientos contradictorios.

En estos días, podemos sentir tristeza o añoranza de momentos vividos, como también albergar la esperanza de reunirnos a la mesa y sentir la armonía en la diversidad.

Esta mañana he despertado pensando en las compras navideñas, y también en la revisión anual de este martes en el Neurólogo. Hay que explicarle el avance del alzhéimer que muestra Felix en su comportamiento, y ajustar la medicación.

Es una realidad que los médicos te citan anualmente por ver si sigues vivo.

El año pasado nos recibió con un mensaje, para mí, sorprendente: "Lleva muchos años padeciendo alzhéimer". ¿...Y...? 

No se trata de años, el asunto relevante es cómo se viven.

Me gustaría que el doctor lo mirase al entrar en la consulta y se dirigiera al enfermo con una amable sonrisa. Las preguntas y observaciones a la evolución de la enfermedad han de orientarse desde el respeto. La amabilidad no está reñida con la eficacia. Mirar datos en una pantalla te impiden ver el semblante de las personas que tienes delante, y que tanta información aportan.

Comparto una reflexión navideña.

Lo primero que suelo hacer al levantarme es mirar el correo, por si he recibido alguna información  interesante. Hoy me he llevado una grata sorpresa al leer el artículo de Esteban López, Jesús de Nazaret y el nacionalismo, del que omparto el párrafo siguiente:

Si hay reflexión hay esperanza (Esteban López)

El convivir es hoy como antaño: cuestión de aunar voluntades.

El comportamiento ególatra es un veneno mortal para la convivencia.

Una actitud altruista no puede dar paso al quijotismo.

La convivencia se vive, no se defiende. Si pensamos en defenderla corremos el riesgo de disculpar comportamientos que intentan destruirla.

En familia, dejemos espacio a la palabra.

Cuando conversemos: habremos de escuchar sin juzgar, y mostrar nuestras opiniones dando respuesta sosegada y sincera a las opiniones de los demás.

Deseo que las Enseñanzas de Jesús impregnen nuestros actos.








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