¡UN REGALAZO!
Ayer vivimos un día intenso...
Felix y yo acudimos acompañados de Lucrecia Moreno, a las once de la mañana, al centro de mayores de Campanar, en Valencia; habíamos concertado celebrar una tertulia para hablar del alzhéimer.
Nos recogió en casa Pablo, con su taxi, como es habitual desde hace años. Con él hemos viajado incluso a Coruña en varias ocasiones. Pero lo importante es la confianza que nos ha transmitido desde el inicio; se ha encargado de llevarlo y recogerlo a las clases de piano y logopedia, entre otros. Me he sentido muy segura de cómo se encargaba de entrarlo en el aula, y recogerlo igualmente con exquisita sensiblidad y aprecio.
Lucrecia Moreno intervino como es habitual en ella: una experimentada científica y magistral comunicadora de divulgación científica.
El interés por el tema es patente entre el público asistente, como hemos podido constatar en las preguntas que formulan a Moreno.Nunca es demasiado prontoCrear ciudades neuroprotegidas
Y en ello estamos desde que la pandemia nos ha permitido retomar estas reuniones que iniciamos en el año 2019.
La segunda parte del día de ayer, me dejó gratamente atónita.
"El Dr. José Masdeu dirige el Nantz National Alzheimer Center y la Sección de Neuroimagen en el hospital Houston Methodist (Institutos Neurológico y de Investigación) y es profesor de neurología en la Universidad de Cornell."
Cuando el pasajero se acomoda en el asiento, le pregunta sobre el coche eléctrico y cuánto tiempo hace que lo conduce.
Él, discreto como siempre y comunicador nato, le sigue la conversación; y como sabe que es una personalidad en el asunto del alzhéimer, le empieza a contar sus vivencias con nosotros: una familia que convive con la enfermedad desde hace años; le habla del libro que he escrito.
Es evidente la elocuencia de Pablo en el relato, pues el Dr. Masdeu le pide que le dé un papel para escribir. Desconoce por qué lo precisa, y le da lo que tiene: un volante comprobante.
Cuando llegan al destino, le entrega la nota escrita para que me la haga llegar.
Pablo, la lee y quiere entregármela cuanto antes.
Yo, al leerla, lo miro y le digo: ¡madre mía qué bien le ha contado sus experiencias con nosotros!
Me ha gustado recordar la entrevista que le hicieron al Dr. Masdeu, en el año 2007.
https://www.aceprensa.com/ciencia/para-los-enfermos-de-alzheimer-hoy-importa-m-s-el/
Cuando releo esta respuesta, entiendo que el relato de Pablo lo comprendiese el Dr. Masdeu.
La dulzura que transmitimos en nuestra historia de vida, es lo que cuenta, y se cuenta.
Una narrativa de amor en la adversidad.
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