HAZ LO QUE PUEDAS, CON LO QUE TIENES

Cuando uno se siente 'saturado' el estrés no facilita la toma de decisiones mínimamente lúcidas.

Decidir es el acto de mayor complejidad que experimentamos comunmente. Sin embargo lo hacemos de manera automática a diario.

Si hemos de cambiar nuestro proceder en un asunto que nos supera, conviene tomar una decisión ágil, si no queremos enzarzarnos en pensamientos regresivos.

En esos momentos de cierta zozobra, necesitamos aplicar aquello que el refranero nos recuerda: vísteme despacio que tengo prisa.

Tomar aire, y avanzar con pasos firmes sin mirar atrás, para otear las posibilidades mínimas que intuímos viables: nos puede servir de ayuda en el momento de elegir.

Cada día, al levantarme, miro a mi marido y retomo el compromiso de seguir avanzando sin temor. Ambos necesitamos de mi empuje: él para seguir, y yo para no decaer.

También cada día al acostarle, siento la fragilidad de su cuerpo y acompaño sus pasos sosegados, algo cansinos, cogiéndole suavemente mientras le susurro un mensaje del día: con quién hemos hablado, a quién hemos visitado, quién ha venido a vernos...

Ahora estoy involucrada en dar a conocer las actividades que se describen en el libro: ¡No me dejes solo! Diagnóstico: Alzhéimer.

He decidido proponer, en las Bibliotecas Municipales de la ciudad de Valencia, unos encuentros donde exponer a los vecinos de la zona lo que podemos hacer ante un diagnóstico precoz de la enfermedad.

He optado por acudir primero a la biblioteca cercana a nuestro domicilio. El resultado ha sido satisfactorio: tendremos un encuentro el 21 de junio de 2023, a las 18:00 horas.

Uno de los temas que expongo en el libro, y que he hablado con la dirección de la biblioteca, trata de promover una actividad: teatro leído. Se reconocen hoy los beneficios de la lectura en voz alta; se sabe que ayudan a ralentizar los efectos de la enfermedad.

Lo vamos a poner en práctica, a ser posible, este otoño. Tendremos en cuenta la sensibilidad de los vecinos, sus preferencias; elilgiendo de la Biblioteca aquellos volúmenes apropiados a la actividad: teatro, poesía, narrativa...

El hecho de prepararse para leer en alto, en coordinación con el grupo, crea lazos afectivos que son benificiosos puesto que ayudan a establecer redes neuronales, mientras se producen las desconexiones que la enfermedad conlleva inexorablemente.

Otro de los temas interesantes a tratar en el cuidado de las personas que padecen la enfermedad del olvido, deviene de resolver positivamente el hecho de que pueden sentir y por lo tanto modificar la manera en la que aprenden.

Soy una fan del concepto "aprender, desaprender y reaprender": me parece un notición en el cuidado de los enfermos de alzhéimer. Las emociones gratas (positivas) como puedan ser la alegría, calma, confianza, bondad les ayudan a reaprender cómo expresarse y recordar.

La motivación es el sustento en el día a día, y elegir las prioridades de forma altruista sin perder de vista la propia salud: favorecen el quehacer sosegado que redunda en la salud familiar.