EN ARMONÍA DISONANTE

31 de diciembre - 1 de enero

2022 - 2023

Cuando sumo las cifras del año entrante me percato del resultado: 7

Emulando a las siete maravillas del mundo, me dispongo a pensar en siete cambios en el comportamiento de los seres humanos que le pido al año entrante.

1. Me gustaría que las adicciones a tantas sustancias tóxicas dejasen de lastrar la convivencia

Demasiadas muertes por su causa que hemos de denunciar abiertamente en los medios, sin temor a los capos que ocupan cargos dirigentes en Estados y Compañías.

2. Quisiera que se diera voz a los varones que cuidan vivamente de sus hijos, que los atienden y velan por su bienestar.

Es sabido que, cuando mostramos machacona y públicamente una conducta reprobable, se genera el efecto contrario al deseado.

3. Pediría que la ambición de almacenar, desde bienes a caricias por expresar, diese paso a un compartir sosegado y al amparo del amor.

Cada tiempo tiene su aquel. Parece un sueño que el sosiego y el amor coexistan en nuestro mundo. Desde luego, no se solventan los encontronazos con divisiones.

4. Me gustaría que las mujeres y los varones se sintieran seguros allí donde hoy se les niega su libertad.

Hablamos de libertades y democracias con un desparpajo obsceno. "Lo que no nos toca, no existe". En todo caso, lo condenamos de boquilla mientras otros tantos miran para otro lado.

5. Quisiera que el sufrimiento de los enfermos y sus familiares se viese acompañado por una sensibilidad social y sanitaria abiertos al proceder libre de la persona.

Las imposiciones legisladas sin atender a la singularidad son propias de épocas en las que los conocimientos científicos eran otros. El legislador ha de conocer su tiempo.

6. Pediría por quienes no pueden expresarse, desde los no natos a quienes no disponen de raciocinio para hacerlo.

El mantener procedimientos como pueda ser el aborto, cuando hoy la contracepción es una realidad social en nuestro país, es cuanto menos temerario. La mujer padece un acople de hormonas en esa trasmisión de vida que deja huella. La mujer no es un juguete en manos del varón; aunque en el triste asunto del aborto lo parezca. "¡MUJER!: no te quedes embarazada si tú no quieres".

7. Deseo que la vida transcurra en "armonía disonante". Soy consciente de los vaivenes que cada uno experimenta mientras viva.

La tensión, el choque que trae consigo el despertar a la vida terrenal hay que asumirlo de forma consciente; es decir: traerlo del subconsciente a la conciencia para tomarlo como 'válido' y guardarlo, o decidir 'modificarlo' antes de guardar. Es una ardua tarea para la que conviene prepararse de modo que la "armonía disonante" no nos descoloque.