OTOÑO...OTOÑO
Quieres ir pero no sabes adónde
Quieres hacer pero no sabes qué
Visto en perspectiva, las vacaciones son para el verano, por aquello del ocio despreocupado; aunque los veteranos jubilados lo sentimos cada día del año a nuestra manera.
Por muy bien que nos encontremos, la salud física y emocional acumula cierto desgaste que en los cambios de estaciones se hace patente. En cada hogar, alguna dolencia asoma para quedarse; los tratamientos que palían las dolencias ayudan pero no lo son todo.
Mantener el ánimo cuando acecha una tormenta, por muy avisado que uno esté, no es tarea fácil. Cada día trae novedades que han de integrarse en calma, tratando de aprender en la interacción del proceso por duro que éste se perciba.
El devenir otoñal guarda relación, entre otras, con las vivencias veraniegas. Los recuerdos plasmados en imágenes guardan el potencial de sacarnos una sonrisa o bien pueden sumirnos en una profunda tristeza ante una sentida pérdida.
El duelo sostenido que mantenemos los cuidadores familiares de los enfermos de Alzheimer, se incrementa conforme pasan los días y ves cómo tu ser querido requiere mayor atención. Sientes que has de fortalecer tus fuerzas, el ánimo que ante las dificultades quieres mantener por el bienestar de ambos.
Otoño...Otoño
En el otoño de la vida se incrementa el deseo de sentirse amado, acogido, respetado...
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