NOVATA 93

¡TANTO QUE APRENDER!

Doy gracias por ser consciente de la vivida vivida.

Escuchas decir que con la edad acumulas experiencia: puede ser; sin embargo te llena de alegría el reconocer lo mucho que te resta por aprender en lo que te quede de vida.

El conocimiento inabarcable se convierte así en un signo inequívoco de cualquier experiencia que se sabe incompleta.

Me consta que la firmeza asusta; se confunde con el autoritarismo cuando en realidad nada tiene que ver.

La firmeza requiere de autoridad. El autoritarismo deviene de quienes ejercen el mando con despotismo, en ese abuso de superioridad, de fuerza o poder en la relación con demás.

Sé bien que lo 'blandengue' está ganando la batalla 'cultural'. Toda regla está para incumplirla; y así se comprende que cada persona haga lo que le venga en gana.

Cierto es que las circunstancias nos llevan a corregir errores, y eso es signo de firmeza cuando la acción correctora ayuda a crecer en 'sabiduría' que el Diccionario define como la facultad de las personas para actuar con sensatez, prudencia o acierto.

Cuando pienso en la década pasada y en la que estamos completando, siento que la brecha #culturalemocional está alcanzando dimensiones preocupantes para un entendimiento global.

Comparto aquí unas imágenes de dos artículos que versan sobre El cambio climático, que se pueden leer en The Conversation.

Asistimos ente dos décadas a un cambio variopinto que, según hayas vivido, lo vas a sentir como una amenaza o bien piensas que conviene corregir para avanzar.

Y sí; hay que corregir para avanzar. Pero no cualquier avance supone una mejora per se. 

Leía hoy que "otro colapso informático obliga a Hacienda a prorrogar el plazo de varios impuestos" (concretamente al ordenador de la Hacienda de Bizkaia).

Cualquier sistema del que nos valemos para mejorar, conlleva un retroceso que nos hace repensar sobre el porqué del suceso.

En estos dos artículos que comparto, Ciudadanos ambientales y El impacto psicológico de la ecoansiedad, nos hacen plantearnos algunas cuestiones sobre esos temas candentes en las agendas de los países que piensan de forma global desde sus singulares privilegios.

Es difícil sustraerse a los efecto de los cambios propiciados por otros. Si no quieres que te arrastre la marea habrás de sujetarte con firmeza. Pero, si el blandiblú se apodera del cerebro... ¿Qué hacemos?

Otra vez a cuestas con la autoridad.

Década tras década la autoridad se va diluyendo, desvirtuando; si es que en algún otro tiempo fue relevante en la cultura occidental, u otras culturas.

Es un hecho que ha experimentado la decadencia propia de unos sistemas de gobiernos déspotas que han intentado revestir su autoritarismo de autoridad. Nada más lejos. Y ahora el blandiblú ocupa el escenario de la gobernanza. ¡Menudo timo!