miércoles, 7 de octubre de 2020

NOVATA 60

 AHORA Y AQUÍ

La pandemia COVID-19 ¿viene a poner orden en el caos?

Orden y caos se retroalimentan, fluyen y conviven.

Hasta ahora no hemos valorado la necesidad de unificar criterios; y no se tiene viso de cambio a la vista. 

Hago y digo lo que me pide el cuerpo" ha sido la tónica general del comportamiento social, aquí, al menos en el mundo occidental.

Quien más y quien menos, cada persona opina según su mirada. En mi caso, como suelo hacer cuando escribo en el blog, me apoyo en quienes me aportan ideas sugerentes de estudio, que reconfortan y animan a seguir activos.

En esta última semana he podido sentarme un rato a trastear por los canales de YouTube de contenidos que me atraen. Y quiero compartir uno en especial, dedicado a El Principito: Una escuela de encuentro de mirada profunda, que puede verse en el canal Escuela de Pensamiento y Creatividad, Fundación López Quintás. Extraigo algunas de las frases de la mencionada obra literaria, analizadas en el vídeo.

Eleva el ánimo, cambia de nivel

Morir al apego, al hombre de nivel uno (tener)

Ir a lo esencial

Vivir con plenitud

La importancia de la ayuda mutua

Cada uno es fruto de sus relaciones

La sonrisa franca y espontanea, a la vez que seria y profunda

En la vida hay que integrar

El amor, el sentido de la vida y el gusto de Dios es más importante que lo urgente... 

En cada línea se nos plantea una reflexión profunda del comportamiento personal, que hoy (ahora) y en nuestro entorno (aquí) se contempla de rabiosa actualidad por el COVID-19.


La primera cuestión deviene de hasta qué punto somos capaces de cambiar de nivel  (de consciencia).

Siguiendo en esa línea de aprendizaje me adentro en conocer la Escala de Emociones y Consciencia del Dr. Hawkins, y me encuentro con una exposición clara y concreta que comparto Vivir desde el Ser.

Ante situaciones inesperadas va de suyo integrar. Sería un dislate pretender el regreso al pasado. En estos momentos hemos de integrar en nuestras rutinas la convivencia con un coronavirus de consecuencias sanitarias por evaluar, y con un impacto socioeconómico de gran calado internacional. Comienza así una etapa de convivencia para la que no nos habíamos preparado en las últimas décadas: la importancia de la ayuda mutua.

Estamos viendo en las últimas semanas en nuestro país a una parte importante de jóvenes (y no tan jóvenes) comportarse de forma inapropiada a la situación que vivimos por la pandemia; sin pretender generalizar, la población no ha (hemos) integrado el riesgo de contagios, y las autoridades albergan dudas que mantienen en un estado de permanente incertidumbre a la sociedad que, en cierta medida, se vuelve insumisa. Hoy, se hace patente que somos fruto de nuestras relaciones.

Cada uno ha de plantearse cómo actuar; y la experiencia nos dice que cada persona puede hacer de su capa un sayo...PERO: ¿Vamos a ser capaces de mirar más allá de nuestro ombligo? ¿Sabemos cuáles son nuestros referentes, y por qué los seguimos?

En el caos se halla la fuerza ordenadora de lo nuevo. Dra. Lujan Comas

Dejo para cerrar esta entrada un vídeo de presentación del libro El grano de mostaza del Dr. Hawkins, y en el que se hace hincapié en aquello que El Principito transmite: 

"El amor, el sentido de la vida y el gusto de Dios es más importante que lo urgente".

Las tareas, por muy urgentes que se presenten, llevan un marchamo esencial cuando el Amor se sitúa en primera instancia. 

Comparto estas reflexiones en un día siete de octubre, señalado para mi ciudad natal, La Coruña, que celebra la fiesta de su patrona la Virgen del Rosario.

No hay comentarios: