¡FELICIDADES! MARÍA DE LOS DESAMPARADOS
La ciudad de Valencia celebra hoy el día de su Patrona, la Virgen de los Desamparados.
Los valencianos profesan un profundo fervor a su Patrona. La Basílica de la Virgen es visitada a diario por los ciudadanos que acuden a rezar, a dar las gracias, a pedirle Su ayuda en esos momentos de desamparo. También la Basílica de la Virgen es visitada por los muchos turistas que a diario pasean por esta ciudad tan plana como bella.
Los valencianos son especiales; lo digo como lo siento. Te confunden a veces con la sencillez de sus modales, marcados seguramente por la inercia de acoger al que llega de paso. El valenciano mantiene su carácter vivo, atento a ver las oportunidades que le permitan mejorar. Es gente muy trabajadora y emprendedora. En la otra cara de la moneda, el valenciano no es amigo de mantener amistades; tal vez por ser una tierra transitada sin arraigo.
Quienes visiten Valencia, tienen la suerte de poder caminar por entornos bien diferentes. Monumental, con unos paseos increíbles por jardines y playas, la ciudad ofrece al viajero un transporte urbano con el que recorrer los lugares emblemáticos.
Muy pocos amigos conocen que mi suegro, Felix Politi Careri, escribió en su día una Guía turística practica de Valencia, que realizó en cuatro idiomas: español, italiano, inglés y francés. En casa conservamos los originales. Y a día de hoy, su hijo Felix, mi marido me lee en voz alta los escritos de su padre y se emociona. Era un hombre bueno, muy culto; viajero incansable que detuvo sus pasos en Valencia por una mujer, Carmen, la madre de sus tres hijos; dos mujeres y un varón. Los libros están a la venta, y son una gozada para los sentidos: "Lo que al turista le interesa saber".
Los que no nacimos en Valencia, la apreciamos; aunque algunos coincidimos en que, de alguna forma, nos sentimos de paso. Tal vez a ello contribuya el que haya sido una tierra de paso, y también que los venideros mantengan lazos difíciles de olvidar.
Sea como fuere, Valencia y su gente tienen un encanto y una cultura especiales. Y, sobre todo, los valencianos lo saben y están orgullosos de su Tierra, de sus costumbres, de sus fiestas, de su manera de entender la vida.
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