miércoles, 24 de febrero de 2021

NOVATA 75

CADA DÍA...

El instante, el momento.


Cuando me levanto soy consciente del cúmulo de singulares circunstancias por las que estar agradecida. Seguimos juntos y sanos, como también nuestra familia hasta este instante. De momento, nuestras amistades no han tenido problemas mayores.

Quiero hacer hincapié en un concepto "instante-momento" porque entiendo que encierra el planteamiento "pensamiento-acción".

Me cuestiono: ¿Puedo preparar desde mi mente escenarios que hagan llevaderos la incertidumbre del momento? Para responder a esta cuestión, tomo el perfil de intendencia en el hogar: Imagino, estructuro y actúo.

Por ejemplo: Ante las previsiones de mal tiempo en la ciudad, decido realizar en el supermercado una compra online.

¡Vaya, qué suerte tengo!
Cuento en la casa con los medios tecnológicos necesarios, poseo los conocimientos y habilidades para operar de forma telemática y, no menos relevante, tengo dinero en mi cuenta bancaria en la que opero controlando el riesgo de intrusión (es un decir) en el proceso de pago.

DOY GRACIAS por mis circunstancias, y soy consciente de que el saber no ocupa lugar, pero requiere esfuerzo y constancia.

Esa idea de esfuerzo y constancia lo recordamos especialmente quienes éramos jóvenes en aquellos años cincuenta, sesenta y setenta del siglo XX.
El esfuerzo y la constancia se vivían de forma natural. Experimentamos la rebeldía, ciertamente, pero las batallas para una importante mayoría se centraban en la crítica razonada. Sin embargo, quienes así procedimos hemos dado paso a una sociedad dirigida desde el odio y el vandalismo por sistema.
Me planteo: ¿Cómo hemos utilizado cada uno de nosotros las opciones que se nos han presentado en el tiempo de manera distinta?
Miro a mi alrededor y observo sin prejuzgar que, convivo con diversos perfiles de familias, de formaciones varias de conductas sociales similares, que mantienen la cultura del esfuerzo y la constancia. Es decir, no depende su proceder actual con una educación reglada (estudios); tiene que ver con la voluntad, el respeto y el aprecio a la vida.
Están (estamos) AGRADECIENDO a diario el hecho de aprender a sobrellevar con ingenio y fuerza de voluntad el devenir inquietante.

Este año (2021) tenemos motivos para vivir el "instante-momento" recargando a diario una triada #EsperanzaResponsableSolidaria.
Sin ir más lejos, llegan las vacunas y con ello la posibilidad de hacer realidad el reencuentro con familiares que hace más de un año no hayas podido ver.
DOY GRACIAS por mantener vivo el espíritu morriñoso activo.
Sí. La morriña en mi tierra es común, y quienes la experimentamos sabemos que ayuda a ser resilientes y proactivos.
Salir airosos en circunstancias adversas conlleva una mezcla de #IngenioSosiego capaz de visualizar escenarios posibles: verlos en la penumbra; catarlos acatarrados; escucharlos en el silencio...

En medio del ruido mediático y en redes sociales, entre las noticias que nos apenan e inquietan, en la incertidumbre que asoma si o si ante las dudas razonables que acompañan al devenir de una pandemia con un control incierto a meses vista... no se me ocurre nada mejor que compartir un instante personal.
Hoy, 24 de febrero de 2021, a las 13h., le ponen la vacuna a mi marido enfermo de Alzheimer; yo he de esperar mi tuno.
Os aseguro que ayer, cuando llamaron del ambulatorio para ofrecernos la opción voluntaria de la vacuna, las dudas se disiparon en ese instante. La esperanza cobra vida. La responsabilidad se hace patente. La ilusión tiene cabida... el AMOR centra la acción.

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