viernes, 7 de diciembre de 2018

NOVATA 13

Metida en un nuevo proyecto..."En Armonía Disonante"

Comparto aquí algunas vivencias emocionales no capturadas por la amígdala.

Cuando pienso en lo que uno no había previsto y que sin más preámbulos irrumpe en tu vida, intuyo que restan pocas opciones: puedes dejarte llevar por la melancolía de lo que pudo ser, o te atreves a pensar en cómo sacar lo mejor de ti mismo. En todo caso, la incertidumbre se da y has de capear el temporal sí o sí.

Es posible que, sin la ayuda de quienes estudian los comportamientos de los seres humanos y abren las ventanas a comprender a los demás comenzando por uno mismo, puede que no se consiga la armonía en situaciones disonantes. Sin embargo, lo que a veces no tenemos en cuenta es que nos hemos convertido en lo que durante años hemos tratado de ser, sin conocer realmente quiénes somos.
Me consta que una herramienta válida para intentar reconocernos la tenemos en la Ventana de JOHARY; una propuesta de los investigadores Joseph Luft y Harry Ingham, que facilita la revisión de la interacción humana en el espacio interpersonal. Digamos claramente que consiste en un ejercicio para nota.

Otros autores siguiendo el patrón de JOHARY han desarrollado interesantes "mapas" de comportamiento. Dejo un ejemplo que viene en el libro de Borja Villaseca, QUÉ HARÍAS SI NO TUVIERAS MIEDO.

Enlace

Hoy me quedo con un sonado aunucio que mete el dedo en la llaga. 

 
¿Por qué este anuncio?
¿Qué ha modificado las conductas familiares?
¿Cómo se ha llegado a la situación que ahí se manifiesta?
¿Cuándo se ha iniciado ese proceso?
 ¿Acaso los padres y los abuelos de hoy son distintos a los de hace cuatro días?
...¿?

En la siguiente entrada, trataré de responder a las cuestiones planteadas.

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