jueves, 1 de noviembre de 2018

NOVATA 11

Una vocación por descubrir... la felicidad

En el estudio personal de la felicidad -esa que me propongo llevar puesta aunque en el día a día se den instantes de abatimiento- entre mis papeles digitales encuentro unos apuntes sobre el vínculo, asunto que me asalta desde hace tiempo junto al diálogo y la cooperación, la armonía y el compartir.
¡Ya es casualidad! El libro que me ha dejado una de mis hijas, JUNTOS de Richard Sennett (2012, Editorial Anagrama) recuerda en sus pàginas la necesaria cooperación de los contendientes en el intercambio de suma cero.
No estoy interesada en el movimiento de intercambio de suma cero, en su visión de trueque. Pero si que me resulta interesante la idea que subyace: el necesario establecimiento de las reglas básicas previo al debate, al coloquio, la contienda... A veces es lo primero que se olvida y se incumple. De tal forma, el acuerdo resulta inviable y cualquier díalogo nace sordo.
Lo mejor de construir un relato, el que fuere, es que te invita a leer, indagar, escuchar... Necesitas tiempo para masticar y asimilar los pensamientos que te gustan y que sientes como propios; también viene bien el reposo para rebatir aquellos otros que en principio rechazas.
Y en ese repaso en común, hace unos día mi marido me estaba leyendo un librito de pensamientos El libro de la felicidad (1995, Grupo Anaya). Mi atención se detuvo al escuchar: "La suerte es el azar, la felicidad es vocación".

La felicidad como vocación, da qué pensar.
Me planteo la busqueda de la felicidad como vocación, y me planteo indagar en tres vias muy humanas: el cuerpo, la mente y el espíritu.
Del cuerpo decimos saber porque lo tocamos, lo vemos, lo sentimos.
De la mente algo se habla, mientras los avances en el estudio del cerebro intentan dar con su localización sin éxito hasta la fecha
Del espíritu nada se sabe y todo se niega.
En esta entrada comparto algunas ideas sobre cómo podemos activar nuestro cuerpo hacia la felicidad.
Tomar conciencia de uno mismo es básico. Sin embargo, el ejercicio físico se suele practicar como modelador de la silueta, y está muy bien el hacerlo aunque aquí me voy a referir a una motivación de autoconocimiento.
En ese tomar conciencia, el ejercicio se puede entender como un  movimiento de #VínculoMemoriaPlacerExploración.
De cómo mejorar la postura, visión, imaginación... dejo dos enlaces.
Jaime Polanco

Moshe Feldenkrais


























En la próxima entrada de novata, intentaré traer más pistas sobre la felicidad como vocación.


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