miércoles, 29 de octubre de 2025

NOVATA 139

EN EL TSUNAMI DE LOS RECUERDOS

Cada persona guarda en su corazón la fecha en el calendario que cambió su vida.

El recuerdo primero al levantarse hoy. 29 de octubre de 2025, es para cualquier valenciano una fecha aciaga. Nos sumamos al dolor de quienes han perdido a sus familiares queridos, sus casas... ¡su vida!

También para mí, concretamente hoy, recuerdo el pico de esperanza que ese día viví junto a Felix en el Hospital; había ingresado por Neumonía bilateral el día 23 de ese mes. Y, aunque inicialmente la doctora que le atendía me había comunicado que era el final, y que ese final era morir de inanición, me revelé ante semejante argumento. Claramente le dije que en el siglo XXI nadie podía decirme que mi marido iba a morir de inanición. Se pusieron a ello y, poco a poco, parecía que podría recuperarse.

Me sentía feliz pensando que volveríamos a casa. Pedí que se le implementasen todos los cuidados necesarios y solicité los cuidados paliativos en el domicilio; sabía por los doctores que en casa habría de seguir con goteros para mantenerle hidratado, medicado y alimentado.

Concretamente, el día 30 de octubre, un familiar iba a recoger una cama articulada y llevarla a casa. También había solicitado en un establecimiento de Ortopedia una silla de ruedas especial determinada por la doctora.

Un día después de la Dana, concretamente del 30 de octubre al 3 de noviembre, en el hospital hicieron todo lo posible por atender a los pacientes, y puedo asegurar que su labor fue encomiable. La doctora que le atendía no pudo estar esos días al estar incomunicada.

El día 3 de noviembre de 2024, ha quedado marcado a fuego en mi ser. Al medio día se ahogaba delante de mí; le hicieron una aspiración que me dejó helada. La fiebre regresaba anunciando una nueva Neumonía bilateral por aspiración. Se ahogaba en su propia saliva, en los líquidos que tomaba con espesantes. Ese día supe que no volvería a casa con ÉL

El Alzheimer Mata

La doctora que le atendió en esos momentos me explicó que había llegado el momento de la sedación. Que era un hombre joven y sano (fueron sus palabras) y que por ello el proceso podía durar días. Felix tenía 81 años recién cumplidos, y su analítica era de 'libro' sin haber tenido que tomar medicación alguna salvo la prescrita por el alzhéimer.

Le pedí a la doctora que esperásemos al día 5, para que toda la familia, sus hijas yernos y nietos pudiesen despedirse de él. Y así pudo ser.

El día 4, Felix DISFRUTÓ de la música, los abrazos, los besos, las risas de todos nosotros a su lado. También le visitó el sacerdote y rogamos por la sanación de su Alma. 

Voló el 7 de noviembre, en paz y rodeado de cariño.

Quiero dejar una nota final de alegría: un 29 de octubre de 1962, se casaba mi hermana; una joven de 20 años guapísima. Yo tenía entonces 12 años. Las dos estamos viudas y seguimos manteniendo el vínculo familiar que heredamos de nuestros padres.

La familia extensa ayuda a superar los momentos difíciles que a cada persona le depara la vida.

Las sociedades que olvidan los valores que se transmiten desde las familias, pierden el sentido humano de la existencia.

Tras la tempestad, retorna la calma

Distinta calma

Nada es lo mismo

Sin Tí

Mi Amor.


martes, 7 de octubre de 2025

NOVATA 138

¿Estrés? ¿Depresión? ¿Inquietud?...¿Estoy envejeciendo?

Son algunas de las cuestiones que se plantean quienes años después pueden ser diagnosticados de alzhéimer.

Desde que, por experiencia he comprobado la importancia que tiene el diagnóstico precoz del alzhéimer, me he dedicado a buscar aquella evidencia científica que viene a confirmar lo que hemos vivido en casa. Quienes me conocen saben lo que deseo transmitir: mostrar el cuidado del otro con conocimiento y preservar la esencia del amor que pervive en los recuerdos, también en soledad.

La información que podemos encontrar en las publicaciones de los investigadores relacionados con los avances en la detección precoz del alzhéimer y los beneficios que de ello se derivan, me animan a compartirlo aquí poco a poco.

Ahora sabemos que la práctica continuada y la atención dedicada pueden generar nuevas conexiones cerebrales y desarrollar habilidades. No se trata sólo de talento, la práctica y la voluntad son fundamentales para la neuroplasticidad. 

Ése es uno de los mensajes de la Dra. Lucía Crivelli, investigadora en CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y la Tecnología en la Argentina) editora asociada de la revista Alzheimer's & Dementia) que ha llamado mi atención al incidir en el hecho de la neuroplasticidad atendiendo a la práctica y la atención conscientes y continuados.

En Valencia, impulsado por la Catedrática Lucrecia Moreno Royo, desde la Cátedra DeCo (Deterioro Cognitivo) se llevan a cabo las investigaciones con objeto de 
identificar lo antes posible a los individuos susceptibles de desarrollar disfunción cognitiva. Se pretende impulsar el diagnóstico precoz del alzhéimer con el objetivo de mejorar la calidad de vida de quienes comienzan a sentirse algo extraños consigo mismo.

Sin duda la detección precoz del alzhéimer requiere de la acción conjunta de investigadores y de la sociedad en su conjunto, haciendo hincapié en los Ayuntamientos que pueden ser los primeros en sumarse al programa Ciudades Neuroprotegidas. Y en ello estamos el grupo de Cribados Seniors establecido por la Catedrática Moreno, con objeto de promover entre la población la detección precoz del alzhéimer.

Hoy los estudios científicos confirman algunos de los primeros signos solapados del alzhéimer; se dan situaciones 'incómodas' en las que la persona se halla sin motivo aparente, en edades de más de cincuenta años y que pueden ser tratados con antidepresivos. Por ejemplo:

  • Puede que nos olvidemos de las cosas que hicimos el día anterior: qué desayunamos, si almorzamos con alguien.

  • Empezamos a tener complicaciones para organizarnos: los horarios, el orden en que vamos a realizar las actividades.

  • Nos sentimos inquietos a la hora de realizar tareas automáticas: en los cajeros del banco, al ir a coger un transporte público.

  • Nos enfrentamos a sentimientos de tristeza, pérdida de interés, irritabilidad sin motivo aparente.

El último de los estudios que hoy comparto hace hincapié en la relevancia del diagnóstico precoz, desde otra perspectiva.

Un simple diagnóstico puede marcar la diferencia en cómo se siente un paciente.”

Durante años ésa idea ha sido intuida por médicos y pacientes. Ahora, unos investigadores estadounidenses, Alan Levinovitz y Awais Aftab, le han puesto nombre: “el efecto Rumpelstiltskin” (artículo publicado en la revista Published online by Cambridge University Press: 22 August 2025).

Los investigadores se han inspirado en el cuento de los hermanos Grimm: El Enano Saltarín (Rumpelstiltskin). Si hacemos memoria: “Un enigmático personaje exige a cambio de su ayuda llevarse al primer hijo de una joven; pero le ofrece una salida: si consigue adivinar su nombre, quedará libre del trato”. Al final, la protagonista logra pronunciar Rumpelstiltskin y con ello recupera el control de su destino.

Para Levinovitz y Aftab, el simple hecho de recibir un diagnóstico puede tener un impacto terapéutico, incluso antes de iniciar un tratamiento. Razonan que, aunque no se garantice un tratamiento formal, muchas personas experimentan cierto alivio sólo por poner nombre a lo que sienten.

Desde luego, desde la experiencia vivida con mi esposo, me confirma lo que hoy comparto.

En recuerdo de Felix que hoy, siete de octubre, se cumplen once meses de mi vida sin poderle tener a mi lado físicamente.

sábado, 4 de octubre de 2025

NOVATA 137

NO SÉ LO QUE VOY HACER CON MI VIDA

Esta soledad impuesta me agota.

Qué nadie que no haya experimentado el duelo por la muerte de su cónyuge, me venga a decir que la soledad puede resultar beneficiosa. No me refiero a esa situación en las que uno pueda buscar la soledad como un momento reflexivo o de meditación, de lectura, de descanso. Sabemos que los sentimientos son personales e intransferibles. La soledad impuesta forma parte del duelo que hay que expresar y acoger mientras se asume la pérdida.

La soledad del duelo de quienes han perdido al cónyuge guarda también diferencias entre aquellos que han de seguir con sus trabajos fuera y dentro de casa. Pensar en llenar el día de contenidos no es la panacea con la que esquivar la soledad. No consiste en intentar 'distraerse'. La soledad acompaña a la persona en duelo allá donde vaya.

Desde mi experiencia puedo decir que la soledad ataca a diario de formas bien distintas, porque la ausencia es permanente en cualquier lugar y situación: en la calle, comprando, conversando, ayudando a otras personas, caminando, en el bus... y en la casa ¡ni te cuento!

Cada persona es un mundo, pero si que se da un punto en común: vivir la soledad agota.

El tiempo, dicen, todo lo cura. Aprender a vivir nuevas experiencias requiere de una flexibilidad mental importante. También hay que reconocer que no siempre se acierta y que el ensayo error es una constante, en unos momentos en los que la incertidumbre no resulta de gran ayuda.

La vejez (salvando el eufemismo de "personas mayores") es una etapa que complica el duelo por la pérdida del cónyuge; la soledad se torna una realidad apabullante. Que no digo yo insalvable, pero sí de compleja solución.

Hay que aprender a caminar sin bastón: sí. Complicado ¿verdad? Ahora que las fuerzas fallan por la edad, resulta que te quedas sin apoyo.

Del Cielo a la Tierra y de la Tierra al Cielo

Cuando pienso en tí, recuerdo lo mucho que te gustaba mi querida ciudad ¡Coruña!

En ese banco nos hubiésemos sentado juntos este verano, el primero sin tu compañía.

Aún así, siento que te llevo dentro de mí y que por eso fotografío las instantáneas que habrías hecho tú.