sábado, 13 de diciembre de 2025

NOVATA 146

¿Qué les preocupa hoy a los mayores?

¿Quiénes van a cuidar al enfermo de alzhéimer?

El equipo de cribados seniors de la Cátedra DeCo, recogemos las inquietudes que nos trasladan los enfermos y sus familiares en las charlas informativas. Y una preocupación social actual deviene de la inquietud de vivir sin la red familiar.

En palabras del psicólogo, Javier Yanguas Lezaun: La sociedad está preocupada al presentir el vacío de vivir sin red. Esto significa que se externaliza la atención del familiar enfermo y ello puede acentuar diversos problemas de convivencia, entre otros, relacionados con la comunicación.

Vivir sin la red familiar es un daño añadido para el enfermo de alzhéimer, un reto social a resolver con urgencia.

La vejez es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta nuestra sociedad. Cada vez vivimos más años y tenemos menos hijos. Este cambio demográfico, así como la transformación de nuestro estilo de vida y de las formas de convivencia, ha aumentado la brecha entre generaciones, el aislamiento y la soledad en un tiempo en el que la madurez se experimenta de modo muy distinto al que conocíamos. Ya no hay una sola vejez, sino que ésta pasa por diferentes etapas, lo que conlleva una nueva manera de entender el envejecimiento. Construir una colectividad basada en los cuidados será un objetivo decisivo y necesario a la hora de enfrentarnos a ello.

Estamos ante una sociedad abocada a depender de personas extrañas sin vínculos afectivos creados. En el caso del enfermo de alzhéimer, los temores se ven incrementados por las dificultades para expresarse correctamente; esto puede generar en la persona sentimientos de ira y frustración que le lleven al aislamiento. Desde esa perspectiva el cuidador/a habrá de tomar decisiones y aprender a dialogar sosegadamente; puesto que en muchas ocasiones se va a convertir en intérprete de la conversación. La formación adecuada para el cuidado de estos enfermos se hace imprescindible.

De alguna forma, hemos de mantener viva esa manera de vivir que se construye desde la voz, el pensamiento y el testimonio de varias generaciones... El telar de la desmemoria y la metáfora del bordado, este artículo refuerza mi experiencia como cuidadora.

Si uno conoce las habilidades del familiar tiene un "as" en la manga: el poder activar las neuronas desde aquellas actividades cuyo recuerdo le resulta placentero, es tan beneficioso para el enfermo como para el cuidador familiar que ve disfrutar al ser querido.

Nos puede ayudar a madurar a qué nos enfrentamos, la lectura del libro Pasos hacia una nueva vejez, de Javier Yanguas.

Sinopsis
¿Debemos sacrificar nuestro proyecto vital para cuidar de nuestros mayores? ¿Quién y cómo nos cuidará si no tenemos hijos o viven lejos de nosotros? ¿Tendremos que seguir trabajando llegada la vejez? ¿Necesitamos un proyecto personal y colectivo para afrontar esta etapa de la vida?

A partir de preguntas como estas, Javier Yanguas plantea la magnitud del desafío que supone la nueva vejez: una etapa vital que condicionará nuestra vida y la organización de nuestra sociedad.

Mientras leo y escribo, siento que no estoy sola. Seguir aprendiendo día a día, es una medicina para el alma. Y el poder compartirlo es todo un lujo, pues supone que mantengo una red de amistades incondicionales. ¡GRACIAS!

miércoles, 10 de diciembre de 2025

NOVATA 145

VIVIR LA TERCERA EDAD 

Hablemos de soledad.

Cuando los neuropsicólogos hablan de deterioro cognitivo, hacen hincapié en un asunto de gran relevancia para quienes estamos en esa etapa de la vida llamada ahora "tercera edad; es decir, entre los 65 y 80 años.

Me llama la atención que, junto a una buena alimentación y el ejercicio físico, insisten ellos en dar una recomendación 'sencilla' (dicen) con un impacto directo: mantener una vida social activa.

No sé lo que pensará la calle. A mi entender, en esa etapa de la vida, se puede mantener una actividad social reducida. Quiero decir que, los entornos en los que uno se mueve, guardan relación con la personalidad desarrollada, como también hay que tener en cuenta quiénes del entorno familiar y de amistades siguen vivos y activos. Para ser sinceros, un problema mayor se suma si la persona ha enviudado en ese tiempo denominado "tercera edad".

Sabemos que, la reserva cognitiva es esa capacidad del cerebro para adaptarse, paliar daños y mantener el rendimiento también cuando aparecen lesiones y, que las relaciones sociales fortalecen las conexiones neurales tan necesarias en la vejez.

Quiero hacer hincapié en un asunto crucial: podemos entender la soledad como una habilidad desarrollada en el tiempo que nos capacita para estar sin compañía y sentirnos estables.

Digo esto, porque el tema de actividad social hay que colocarlo en su sitio. Todo en su justa medida proporciona los efectos deseados. No hay que obsesionarse con correr, levantar pesas, hacer flexiones..., etc., cada persona a su ritmo encuentra la mejor forma de seguir activa.

En lo que se refiere a la interacción social, quizá lo relevante sea hablar de las relaciones que integren a niños, jóvenes, adultos y mayores. El edadismo aisla. Cuando uno juega o conversa con personas de diversas edades, tiene la oportunidad de acoplarse a los movimientos, los sonidos, las risas, los enfados... ganando así en conexiones neuronales diversas.

Manteniendo las rutinas personales vitales (aseo, alimentación, ejercicio, estudio_lectura_escritura, mantenimiento del hogar) alejarse de la monotonía es signo de salud mental.

Cada uno ha de buscar las relaciones sociales que le atraigan. No es momento de forzar. Puede que se necesite ayuda, y hay que pedirla. Es posible que uno se sienta capaz de ayudar a otros, y hay que intentarlo.



domingo, 7 de diciembre de 2025

NOVATA 144

DE TÚ A TÚ

Conversaciones Entrelíneas.

El otro día me llamó una amiga para interesarse por cómo seguía. Es de esas personas que escucha; también 'escucha' cuando lee los escritos que comparto. De modo que, cuando me hace alguna apreciación se lo agradezco sinceramente.

Me dice que cuando me lee siente que estamos sentadas frente a frente, en una conversación "de tú a tú". Para nada percibe que esté leyendo un relato; una historia más. Me ha parecido una hermosa descripción, muy intensa, que me anima a continuar compartiendo mis sentimientos y emociones.

A veces siento que ¡ya está bien! Qué cansino debe resultar que alguien te siga enviando sus recuerdos sentimentales; cada uno tenemos los nuestros y yo sigo emperrada en escribirlos con intención de compartirlos. También es cierto que nadie obliga a leerlos.

Esa idea de conversar entrelíneas supone un aliciente, pues, expresar con sinceridad mis sentimientos también a mí me desconcierta en algún momento; por ello, el sentir que estoy sentada cómodamente de tú a tú, hace que me llegue el calor de la compañía de quienes así lo perciben. ¡Gracias!

Se cumplen hoy trece meses de la muerte de Felix.

La mirada atrás puedo ya endulzarla desde aquellos instantes cargados de vibraciones sencillamente hermosas. Ayer, comiendo en casa de una amiga de la infancia, pude revivir algunos de esos momentos de recorridos entre montañas con el mar a la vista, juntos cogidos de la mano. Esas imágenes traen vida. Esos recuerdos iluminan el ahora. Y contarlos abren una línea de futuro a recorrer sola, pero no en soledad.

Ése ánimo que cada día necesitamos algunos para seguir aquí, se cuece en nuestro interior.

Días de no saber qué hacer; horas de aburrimiento, de llanto, de sentir que deambulas de puro abatimiento; de verte abrumada por los acontecimientos que sobrecogen a la familia.

Ahí, desde el dolor profundamente sentido enfocas como puedes para encontrar el hilillo de AMOR que sabes que existe en tí. En ello estoy.